Comenzando por el cómo y no por el por qué


Un diseño curricular no garantiza por si solo la formación de un nuevo profesional. De ser así, ya estaríamos satisfechos de haber contribuido, modestamente, al sistema educativo nacional con la creación y tramitación de la primera Tecnicatura Superior en Diseño Industrial.1

Cuando comenzamos a trabajar sobre este nuevo diseño curricular no lo hicimos con el objetivo de contar con un listado de materias más o menos ordenado y coherente que garanticen por sí solas la enseñanza de la disciplina.
Lo hicimos elaborando el programa de estudios como un plan de aprendizaje y en función de una estrategia didáctica que nos permita potenciar un comportamiento proyectual en el futuro técnico-profesional que solo va a encontrar en Ucrono.
El marco pedagógico en el que se circunscribe nuestro plan de estudios cambia el concepto de enseñanza-aprendizaje basado en el recorrido lineal del alumno por diversas materias en un tiempo dado, para pasar a una educación centrada en el sujeto que aprende, junto a una mejor relación entre las horas de teoría y práctica y la reducción de la formación de grado a 3 años (4 máximo).
Es decir, dejar de considerar la enseñanza del diseño industrial como la apropiación de conocimientos a partir de la información brindada en una serie de materias debidamente ordenadas, para pasar a trabajar sobre su capacidad de proyecto específica para los ámbitos futuros de su desempeño profesional.
Y acortar el tiempo de estudio no significa estudiar menos. Todo lo contrario; significa que al optimizar la relación entre horas de teoría y práctica se puede profundizar el estudio y hacerlo, incluso, más abarcativo.
"Si consideramos el aprendizaje como apropiación de conocimiento bajo la forma de informaciones acumuladas, puede escapársenos fácilmente que no se trata de acumular conocimientos, sino de aumentar la capacidad de acción dentro de un ámbito específico. El éxito del aprendizaje no puede comprobarse con un interrogatorio sobre datos que presumiblemente almacena en su cabeza el estudiante, sino que debería ser juzgado a través de la observación de acciones concretas, cuya eficacia pueda medirse según estándares existentes."2
No solo es posible, sino imprescindible el trabajo educativo para el aprendizaje del diseño industrial sobre la base de soportes conceptuales innovadores y con mayor concentración del conocimiento, que permitan redefinir el perfil profesional si queremos dejar de hablar solo de Diseño, para comenzar a hablar de Diseño Industrial.

Como ya mencionamos en post anteriores, una tecnicatura es el formato justo (de tiempo y forma) para la implementación de estos cambios.3
Sin descuidar conocimientos nos permite un estudio intensivo, focalizado, con tiempos optimizados de teoría y práctica que evitan la aislación entre materias posibilitando la integración al momento mismo en que son aprendidos en el área de la práctica proyectual.
Fuentes
1 Carrera | Plan de estudios | "Plan de estudios 2012"
2 Gui Bonsiepe | "Del objeto a la interfase" | Ediciones Infinito, Buenos Aires, Argentina | 1999
3 Carrera | Tecnicatura | "¿Por qué una Tecnicatura?"