Éramos pocos...

... y parió la educación. Es que al contexto de desindustrialización antes mencionado debemos sumarle también la descentralización del sistema educativo y su endeudamiento para implementar reformas que tergiversaron la educación técnica. Esta combinación, desindustrialización y tergiversación de la educación técnica, dejó su impronta cuando en la década de los '90 se interrumpió la transmisión de conocimiento técnico acumulado entre generaciones.

Nos encontramos ahora con una demanda insatisfecha de mano de obra calificada, de técnicos y profesionales, frente a una industria que en los primeros 3 años de la reactivación en curso recuperó al 100 % su capacidad instalada de producción y ahora continua creciendo en base a inversiones.
"Cuando se habla de demanda laboral insatisfecha se trata de aquellos sectores que precisan recursos humanos que el mercado laboral no logra ofrecer. En la Argentina existen dos formas muy marcadas y de diferente tipo. Por un lado, está la demanda de las industrias tradicionales, donde la dificultad de encontrar personal calificado es en gran parte producto del quiebre en la formación de trabajadores capacitados, a causa de las políticas empresarias de los años noventa de despedir a los empleados más experimentados. Allí se produjo una grave ruptura en la transmisión de la experiencia. Por otro lado, existe una falta de personal calificado también en aquellos sectores con nuevas tecnologías. Una de las principales es la industria del software, que se explica especialmente porque se trata de un sector en crecimiento, tanto a nivel global como local."1
Pero el principal daño de la reforma educativa de los '90 fue el desinterés que generó en los estudiantes por las carreras técnicas. Es decir, no sólo hay que recomponer los lineamientos de una educación técnica acorde a las demandas y necesidades del país, sino también hay que volver a motivar sobre esta necesidad.2

Es así como la velocidad de recuperación de nuestra industria encuentra un cuello de botella en el sistema universitario que, a pesar de los progresos con que la universidad responde a estos cambios, aún hoy una carrera universitaria (con planes de estudio pautados para 5 o 6 años) tiene como promedio una duración real de más de 8 años. Y sumemos a esto que sólo 6 de cada 100 alumnos que ingresan a la universidad se reciben.3 y 4

Esta duración promedio de una carrera universitaria viene de la mano de dos situaciones en las que se ve involucrado el alumno: la necesidad de trabajar para costearse sus estudios y la necesidad de las empresas de contar con profesionales, en este caso, estudiantes avanzados que son contratados con buenos sueldos debido a la falta del recurso humano final calificado. En este último caso, incluso, puede dejar de lado terminar la carrera, debido a que recibió la capacitación necesaria para su desempeño mientras estaba dando sus primeros pasos en el mercado empresarial.

Nos encontramos ante la necesidad de instrumentar políticas de innovación pedagógica en todos los niveles de la educación técnica; la necesidad de enfatizar las posibilidades de aplicación de las nuevas tecnologías de información y comunicación; la necesidad de reconocer que el conocimiento es hoy día el capital cultural crítico para revincular la expansión productiva de un país con la educación y el trabajo.
Entonces, el profesional exigido en este contexto debe estar capacitado para participar en el desarrollo y producción de modelos industriales que ya no alcanzan con ser referentes funcionales de la industria nacional, como lo fueron en otras décadas, sino que además deberán satisfacer las demandas de innovación, calidad y diseño puestas de manifiesto en los mercados globalizados.
Fuentes
1 "Faltan recursos humanos" | Diario Página 12 (edición on line) | 13 de marzo de 2011 | Roberto Navarro
2 "Por cada 10 ingenieros se reciben más de 40 abogados en La Plata" | Diario El Día (edición on line) | 18 de diciembre de 2011
3 "Reinscriptos, duración Carreras" | CeSPI - UNLP | 17 de noviembre de 2011
4 "Se recibe sólo el 6% de los alumnos que ingresan a las universidades públicas" | Infobae.com | 25 de agosto de 2011